CITAS ESPANTOSAS Y ESA !!!

Esto le pasó a la amiga de un amigo… JAJAJA ok no, solo pongan atención :3

Llevaba casi un mes hablando con el, lo había conocido en la fiesta de unos amigos, ese día intercambiamos números para seguir en contacto por mensajes de texto; La desventaja de este avance tecnológico es que siempre algún inoportuno se las ingenia para interrumpir tu momento del día con el popular: “¿qué haces?” en tal caso la mejor forma de salir victorioso de la situación es responder con frases cortantes como: (bueno, OK, vale) rápidamente se trasmite el mensaje y usted se libera para seguir divagando en sus mundanos pensamientos (si le ha pasado, pare de sufrir, no están interesados).

Después de un mes de chat ya era tiempo de conocer a aquel hombre que me cautivaba en el mágico y superficial mundo de las redes sociales, cabe resaltar que el tipo contaba con muy buena ortografía, una de las razones por las que me resultaba interesante. Aquel día tomé valor y le pedí una cita, algo casual, solo una invitación al parque .Si en la primera cita un tipo invita a una mujer a una discoteca puede querer dos cosas: Terminar en la cama o aprender a bailar, en tal caso es preferible la primera opción porque seamos sinceros no es fácil soportar la vergüenza de un parejo que sufre de escaza coordinación o trastorno de motricidad. Por eso yo me decidí a invitarlo a salir... Llevaba dos minutos mirando atentamente la ventana de chat y su respuesta seguía sin aparecer. Nada más irritante que leer: escribiendo… y que transcurran los minutos y la ventana siga en blanco, WTF?… ¿a qué estaba jugando? seguramente no quería salir conmigo y estaba tratando de inventar una excusa convincente. Finalmente luego de varios minutos agónicos en los cuales alcance a contemplar la eliminación de Facebook para preservar la dignidad ante semejante desplante. El contestó:-“Yo también quiero conocerte ¿te parece bien este viernes?” “Me parece perfecto” contesté y así quedó oficialmente pactada nuestra primera cita.

Esa tarde nos quedamos de ver en la entrada del bosque, mi primera impresión causó sentimientos encontrados, por una parte pensé: Es muy lindo, tiene un look un poco exótico pero es más o menos lo que esperaba. Luego mi mente comenzó a hacer visiones, lo sé estaba emocionada :) . La camisa, su cabello, su estilo y el teléfono, todos de un color muy padre, en ese momento traté de mantener la calma, aunque por dentro de mi se habían encendido todas las alarmas detectoras de mujeres de moral distraída y decidí no hacer un juicio apresurad, así que le concedí el beneficio de la duda.

Llegamos a la marquesa, un lugar bastante grande y muy acogedor al que solía ir con frecuencia: En ese momento estaba decidida a disipar todas mis dudas ¿Cómo era posible que un tipo que dominaba tan bien las palabras en el chat, tuviera la imagen de un usuario del popular y difunto “facebook”? Algo no me terminaba de cerrar. A los pocos minutos los nervios de la primera cita fueron quedando de lado y comenzamos a hablar, Al principio todo empezó algo incómodo pero rápidamente entramos en confianza. Mientras la conversación fluye, en su interior uno no para de preguntarse “¿Cuál habrá sido su impresión de mí? ¿Será que si le gusté?”. Después de superar esa etapa el misterio se fue resolviendo. Esta parte de la conversación la llamaré: “poniendo a prueba mi paciencia”. Mientras el no paraba de hablar de su vida en un tono casi caricaturesco mis pensamientos se habían mudado a un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, mi distracción era consecuencia de los comentarios fuera de lugar que mi cita lanzaba con una frecuencia impresionante. Cada minuto parecía subnormal riéndose solo mirando la pantalla de su teléfono. Cuando quise preguntar por el motivo de su risa, me contestó con una expresión inocente que lo habían invitado a una fiesta en casa de unos amigos, en ese momento pensé en decirle que se sintiera en la libertad de abandonar nuestra cita a ciegas pero me contuve. Luego de un rato comenzó a relatar un historial de relaciones fallidas (mentalmente inestable sonaba como melodía en mi cabeza) Continuó su monólogo con una historia de su ex, en la que describía las razones por las que la dejó. (Dios se apiadó de esa pobre chica) Finalmente concluyó su relato dejándome esta hermosa frase como moraleja: Las relaciones serias no son para mí: ¡Soy un alma libre! (Bitch Alert) .Después de semejante discurso me quedé sin palabras, el rompió el silencio para ofrecerme un cigarrillo, propuesta que decliné elegantemente con un:” En este sitio no se puede fumar” a lo que me contestó: “¿Cómo crees eso? Si estamos al aire libre, Tengo muchas ganas de fumar” (¿WTF? ).El tipo tenía un encendedor de licorería (De colores fluorescentes y transparentes que generalmente se acompañan de una cadenita) eso fue el detonante que acabó con esa desastrosa cita a ciegas, no es que yo sea un ejemplo a seguir pero ese tipo no era muy normal y eso de rehabilitar bandidas no es lo mío, me espanto un poco, ya que decía cosas incoherentes y era un poco fanfarrón (me sentí decepcionada al ver que el tipo no era lo que yo tenia en mente o lo que el aparentaba ser). Rápidamente acudí al viejo truco de simular una llamada, dije que debía irme urgente, a lo que me respondió:¿Todo bien, quieres que te lleve? yo le dije: Gracias, pero voy a esperar a unos primos, es que una tía se puso mal (ya saben uno se saca las chulas JAJA). Lo mire fijamente, le dije sonriendo: “fue un placer haber estado contigo” y me alejé del sitio.

Al otro día me senté frente a mi computadora y descargue mis frustraciones eliminando cualquier posibilidad de contacto futuro, ¿o usted hubiera aceptado una segunda cita?, Para mí fue una experiencia traumática porque desde ese momento dejé de creer en la magia de las redes sociales, no todo es lo que parece y a mí me tocó aprenderlo de la peor forma...